Ilustración: Carmela Liaño
Un vestido con flores rojas y moradas sobre fondo negro visto muy de cerca. Ese es posiblemente el primer recuerdo de Virginia Woolf. Era un vestido de su madre y ella se encontraba en su regazo, en el tren, de camino a St. Ives, o quizás de vuelta.
Libre albedrío
Reconozco que había paseado por la entrada de la Acrópolis hace años sin ser consciente de que ese paisaje tan griego y esos pavimentos no estaban allí desde siempre. El artista consiguió recrear cuidadosamente el entorno de la Grecia clásica sin imponerse. Apenas hay referencias a él en los carteles o señales, aun tratándose de uno de los monumentos más visitados del mundo con aproximadamente 20.000 visitantes por día.
El gran descubrimiento de este verano, desde la publicación de su álbum, Revolá en mayo, es el grupo Sanguijuelas del Guadiana. Tres jóvenes de Casas de Don Pedro, Badajoz, publican su primer disco en el que mezclan todo y más, Estopa, los Chunguitos o las Grecas con electrónica a lo Daft Punk, ¿qué puede salir mal?
Fotografía submarina: Débora Carchenilla
Los problemas y preocupaciones flotan y la infinidad de sonidos de la superficie se truecan en dos murmullos: tu respiración y los sonidos del agua. La ley de la gravedad se transforma en la de la ingravidez de un líquido amniótico atávico. El ego del cosmopolita contemporáneo se ovilla ante la inmensidad de su pequeñez. El arriba es abajo.
Fernando Mínguez Hernández
¿De qué hablas con quien no sabe nada de lo que sabes tú y a quien no le interesa nada de lo que te interesa a ti? ¿Qué le dices a quien no comparte ninguna referencia contigo? ¿Es posible un diálogo cuando las partes, a un significante dado, le asignan significados completamente diferentes?
Claudio Andrade
Bajo una aparente sencillez formal encontramos una obra ambiciosa que aborda importantes temas existenciales, siendo el fracaso el eje central del relato. Dos son las principales causas del fracaso de la familia que identificamos en la novela: la búsqueda obsesiva de la riqueza como motor vital y el desprecio por las humanidades en favor de la técnica.
A un maniaco y fumador compulsivo su psicoanalista le recomienda escribir sus memorias, para poder llegar a comprender los porqués de su triste vida. "La conciencia de Zeno" (1923) es la autobiografía de un inepto, un mentiroso, narrada por sí mismo. Un clásico de la narrativa italiana de principio del siglo XX, algo desconocido en España pero sumamente interesante.
El mes que viene comentaremos "Los empeños de una casa", de Sor Juana Inés de la Cruz.
Cine
Confundimos entrega con patrimonialización, cuando debería ser entendimiento, empatía, aceptación, atención, generosidad y respeto. Dar paz al otro, al final del día. Sabemos cómo se ama bien, lo intuimos en las canciones, en los libros, en el cine… Y tropezamos una y otra vez con nuestras propias creencias.
Acertijo
Mucho antes de que existieran los relojes, en una región olvidada por el tiempo, los sabios medían los minutos con objetos poco comunes. Uno de ellos, un maestro del conocimiento antiguo, entregó a su aprendiz un curioso desafío:
“Debes medir exactamente 45 minutos, ni uno más, ni uno menos.
Para lograrlo, solo tienes a tu disposición dos cuerdas muy especiales... y fuego.”
El joven miró las cuerdas con atención. Eran de longitudes distintas y de aspecto irregular.
El sabio aclaró las reglas:
Cada cuerda tarda exactamente 30 minutos en quemarse completamente de un extremo al otro.
Pero no se queman de manera uniforme.
Esto significa que no puedes asumir que la mitad de la cuerda se quema en 15 minutos, o que un cuarto se quema en 7,5 minutos.
El ritmo de combustión puede variar a lo largo de la cuerda: una parte puede quemarse en segundos, y otra en casi todo el tiempo.No tienes ningún otro instrumento de medición. Solo las dos cuerdas y fuego.
El sabio sonrió:“Con inteligencia y precisión, puedes usar estas dos cuerdas para medir exactamente 45 minutos.”
¿Puedes descubrir cómo lo hizo el aprendiz?
Autor: Juan Díaz Rato
La respuesta será revelada en el próximo número.